viernes, 30 de agosto de 2013
jueves, 29 de agosto de 2013
Lo que le debemos a Simone de Beauvoir
“El
esclavo que obedece escoge obedecer.”(Simone de Beauvoir)
El artículo de hoy intenta
responder a esta pregunta:
¿Sabemos
a qué nos referimos cuando hablamos de Libertad?
Y ¿qué
mejor forma de intentar arribar a una respuesta que hablando de Simone de Beauvoir, para quien las personas no nacemos
siendo algo, sino haciéndonos.
Con un pensamiento absolutamente llamativo y
revolucionario, Simone consiguió que el mundo comprendiera que la falta de
igualdad en el mundo no está dada por la naturaleza de las personas sino
por los aspectos culturales y sociales que limitan todas las libertades,
formando estereotipos invulnerables
Comprendiendo
la esencia de la humanidad
Sin ella
no estaría escribiendo. No porque ella me haya influido directamente en la escritura (la
conocí bastante tarde), sino porque las mujeres no contaríamos con el espacio
que hoy tenemos de no haber existido Simone. Y tampoco podría pensarse el
feminismo como un movimiento fuerte, de no haber sido ella quien puso en
palabras las necesidades de las mujeres en todo el mundo.
Pero es
injusto hablar de Simone refiriéndose únicamente a los conceptos feminismo,
ya que esta filósofa intentó desentrañar la esencia de toda la existencia
humana. Tocando temas fundamentales como la libertad, el dolor, la
responsabilidad y la vejez.
Simone
reflexiona sobre el lugar que ocupan las personas en el mundo y la
construcción cultural de las sociedades. Para ella no existe un rol
predeterminado por el sexo de las personas, sino más bien se trata de una
elección y todos deberían gozar del derecho a escoger su propio lugar en el
mundo que les ha tocado.
Sus
razonamientos han sido fundamentales y lo son todavía al día de hoy, cuando
establecer un código de igualdad sigue siendo complicado, y cuando existen
tantos grupos minoritarios que no gozan con total libertad del ejercicio de sus
derechos… y otros no tan minoritarios.
La
cuestión sexista es lamentable, la mires por donde la mires.
Porque, no
solamente es terrible que en muchos países las mujeres aún no puedan escoger el
camino a sus vidas, sino porque además las que lo hacen no siempre están
eligiendo cuando dicen hacerlo.
La
cuestión de la libertad es tan compleja que vuelve la realidad un tanto
absurda.
Y en esa realidad todos somos esclavos, incluso los que parecen más
libres.
Y sino pensemos en esa especie de código que existe en el mundo
masculino donde
“los machotes” tienen que demostrar una rigidez inhumana y
manifestarse a favor o en contra de las cosas que acontecen a su alrededor,
tomando como fundamento lo que de ellos se espera a nivel social.
Hombres y
mujeres somos esclavos de una serie de mandatos que, aunque creemos que no
elegimos.
¿De verdad no lo hacemos?
No sé a
qué absurdo patriarca se le pudo ocurrir una realidad semejante, pero
indudablemente hacen falta más Simones, que no sean partidarias de una
bandera, sino que entiendan el espíritu de la naturaleza humana y sepan
discernir entre lo que es social y lo que se encuentra innato
en la naturaleza
de los individuos.
Para establecer un cambio radical y definitivo en la forma
en la que establecemos
nuestras relaciones.
Simone,
mucho más que la referente del feminismo existencialista
Simone de
Beauvoir nació en París el 9 de enero de 1908, y falleció el 14 de abril de
1986.
Fue novelista y filósofa. Además escribió ensayos de diversas
temáticas entre las que sobresalieron los temas políticos, sociales y
filosóficos.
Extraído de la red.