viernes, 10 de julio de 2015

Misión del Padre Pedro Opeka con los más Pobres de Madagascar - Padre Opeka: “Los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre"




                                             https://www.youtube.com/watch?v=t8-fd5hy50A
                                                                               
Candidato al Nobel de la Paz es hijo de Luis Opeka y María Marolt, inmigrantes eslovenos que llegaron a la Argentina en enero de 1948 escapando del régimen totalitario en Eslovenia de Tito. 
 De niño aprendió el oficio de albañil.
 A los quince años de edad decidió ser un clérigo de la Iglesia Católica y entró a un seminario de la orden Lazarista.
 Estudió en Lanús, vivió en Ramos Mejía e hizo el noviciado en San Miguel. Todas esas, ciudades de la provincia de Buenos Aires.
Cuando aún no tenía diecisiete años construyó una casa en Junín de los Andes para una familia de indígenas mapuches.
A los veinte continuó su formación, estudiando Filosofía y Teología, en Liubliana, Eslovenia, y en Francia. 
Dos años después viajó a Madagascar donde trabajó como albañil en las parroquias lazaristas. 
 Finalizó sus estudios en el Instituto Católico de París.
 Se reunió con la Comunidad Taizé y viajó por toda Europa.
En septiembre de 1975 fue ordenado sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora de Luján, y luego nombrado para hacerse cargo de una iglesia en Vangaindrano, en el sudeste de Madagascar.
 En 1989 los superiores le nombraron director de un seminario en la capital, Antananarivo.
El Padre Pedro Opeka nació en el Partido de General San Martín
 (Provincia de Buenos Aires- Argentina) hace 67 años, pero cuando cumplió los 20 se fue a vivir a Madagascar, uno de los países más pobres del planeta. 
Volvió para ordenarse sacerdote en la basílica de Luján y entendió que su lugar en el mundo era con los humildes en esa isla de África.
 Allí se instaló para siempre
 y rescató a más de medio millón de personas que vivían en la basura, creó pueblos y colegios y hoy es considerado como el “Albañil de Dios”.
Este año el Padre Pedro fue propuesto como candidato para al Premio Nobel de la Paz, pero no se olvida de Argentina ni de los políticos: “Los planes sociales son lo peor que se le puede hacer a un pobre. 
El asistencialismo debe existir siempre con trabajo.
 El que no trabaja que no coma”.
Opeka dice que todo poder viene del pueblo y que los políticos deben retribuir eso: “Los gobernantes obtienen ese lugar gracias al pueblo, y todo poder que viene del pueblo tiene que servir al pueblo.
 No hay causa más noble que dar todo por los pobres”.
 Además, el sacerdote dice que en la Argentina hay miedo porque no hay confianza: “Nadie confía en nadie hoy, y para romper ese estigma se necesitan líderes, personas honestas que lo que dicen lo vivan”.
                               Gracias Eva Bianchi por compartir.
                               Un abrazo.   
                                                                              


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