martes, 1 de octubre de 2013

1 DE OCTUBRE. DÍA INTERNACIONAL DEL ADULTO MAYOR .

                                                                        

1 DE OCTUBRE. DÍA INTERNACIONAL DEL ADULTO MAYOR

Los árboles más viejos son los que dan los frutos más dulces
Proverbio alemán

El desarrollo personal y social de una persona no termina en los últimos años de la vida adulta.

 Esta etapa puede potenciar muchas experiencias y habilidades propias cristalizadas en conocimientos y práctica.

Algunos de estos aspectos no suele tenerse en cuenta debido a que nuestras sociedades están centradas en la promoción de actividades y recursos destinados a los jóvenes o niños,

 relegando a las personas de edad. Para beneficiar una toma de conciencia, 
se ha propuesto celebrar cada 1° de Octubre el Día Internacional del Adulto Mayor,
 instancia que nos permite reflexionar sobre el espacio que le concede la comunidad
 a quienes han alcanzado esta etapa vital.

Vital por que así lo traduce el crecimiento demográfico que protagonizan nuestros mayores,

 gracias a los adelantos de la Medicina y la Ciencia,
 que puede permitirles replantear su nueva forma de adaptarse e integrarse 
a la sociedad en forma activa. 
Dentro de su propia generación la cantidad de adultos mayores ha ido en aumento, 
lo cual ha incidido en nuevos enfoques sociológicos que giran alrededor de concepciones
 acerca de cómo favorecer la autonomía de los ancianos, 
originar buenos hábitos de vida y promover el autocuidado.

Muchos son los interrogantes que surgen al llegar este período

 a causa de que se alteran factores como la apariencia personal, salud,
 actividades y el rol social que se ha de desempeñar. 
La esfera educativa puede ser una alternativa y muchos lo han comprendido así.
 Una constancia, es el incremento en instancias formativas que ha experimentado 
la demanda de adultos. 
Esto ha dado lugar en las últimas décadas a que se desarrolle una disciplina que los convoca,
 la Andragogía.

Esta fue definida por Adolfo Alcalá como “la Ciencia que parte de la Antropología 

e inmersa en la Educación Permanente se desarrolla mediante una praxis fundamentada
 en los principios de participación y horizontalidad, cuyo proceso (…) 
permite incrementar el pensamiento, la autogestión, calidad de vida y la creatividad 
del adulto con el propósito de proporcionarle una oportunidad para que logre su autorrealización”.

Los adultos mayores tienen a diario nuevas oportunidades de aprender y así transformar el significado de sus propias conductas de acuerdo a sus necesidades e intereses.

 Pero para ello, las opciones y espacios que le brinde la sociedad 
podrán contribuir u obstaculizar su desarrollo y/o marginalidad.
                                                                        


Knowles, uno de los precursores de la Andrología, destacaba en ella seis principios básicos:

La necesidad de saber del Alumno Adulto
El concepto personal
Su experiencia previa
Su disposición para aprender
Su inclinación al aprendizaje
Su motivación
Refiriéndose a las oportunidades de aprender, Smith (1988) formula cinco condiciones

que ayudan al aprendizaje que son aplicables a esta etapa.

Aprendizaje para Toda la Vida. Que es, según Robinson (1979) una manera de estar en el mundo. Puede ser un proceso complejo, difícil pero también productivo, satisfactorio.

Aprender como proceso personal y natural. Se trata de una experiencia única,

 que parte de la internalización que realiza la propia persona

Aprender implica cambiar. Todo aprendizaje modifica, transforma.

Aprender está unido al desarrollo humano.

 Es una experiencia que afecta cambios biológicos, psicológicos, personales y valóricos.

Aprender está vinculado a la experiencia. Y quienes sino los adultos mayores pueden sentirse identificados con esta última condición.

 La experiencia asistida por los años, favorece la reorganización y reacomodamiento de vivencias que se han ido atesorando.



La actitud o tendencia a permanecer activos, interesados,

 con voluntad de conocer y aprender en este período, nos conduce a analizar conductas.
 Esto es, la línea a definir respecto al arraigo- desarraigo o bien apego- desapego
 con que las personas acaban expresando el rol que asumirán en esta etapa.
 Existen torno al papel social que desempeñan los ancianos diversas teorías: 
Cummings y Henry, mencionan la del Desapego, en la cual postulan que los adultos mayores
 reducen naturalmente sus actividades y relaciones, 
denotan una pérdida gradual del interés tanto por los objetos como por las metas interiores. 
A la vez la sociedad tiende a reestructurar roles, tareas y compromisos, 
desvinculándolos de tales responsabilidades e induciéndoles a un papel pasivo, 
de baja intervención y rendimiento.
 A esta teoría surgida en la década del sesenta-setenta, 
sobrevino la Teoría del Apego desarrollada por Bowlby que destaca los vínculos afectivos
 que mantienen las personas y que expresan mediante la solicitud de una mutua proximidad.

Bajo este enfoque, la relevancia que adquieren las interrelaciones en la vejez se ve modificada tanto por el entorno como por la cultura.

 Aquí las actitudes dependerán en gran medida del sentido de pertenencia a un grupo,
 a la capacidad que manifiesten los ancianos para dar y recibir, en definitiva para constituirse también ellos en su soporte social y sobre todo a los objetivos vitales que expresen
 y por los cuales mantengan una firme correspondencia.
                                                                        




Las personas mayores suelen encontrar escasas áreas pensadas para expresar sus necesidades, uno de los ámbitos que mejores recursos puede brindar para modificar la pérdida paulatina de hacer sentir su voz, participar con sus aportes, mostrar aptitudes y cambiar sus actitudes,
 es el educativo.

A raíz del cambio demográfico explicitado, todas las sociedades deben orientar sus proyectos y redefinir sus programas de distinta índole, léase: cultural, político, sanitario, etc. a fines de implementar los lineamientos a seguir con la población adulta.

 Esto es esencial de formular si se tiene en cuenta que hacia el 2025 se espera que la población
 de personas mayores de 60 años alcance la cifra de 1.2 mil millones.

Siguiendo estos criterios, la OMS ha confeccionado Guías de Ciudades Amigas de las personas mayores que han sido elaboradas por investigadores del tema y distribuidas en todo el mundo. 

En ellas se especifican datos, procedimientos y diseños acerca de ocho puntos esenciales donde enfocar ventajas y desventajas que enfrentan estas personas en las ciudades en que viven, relacionadas con espacios al aire libre y construcciones urbanas, transporte, situaciones habitacionales, participación en la vida social, respeto e inclusión social, participación cívica y empleo, comunicación e información, servicios de salud y el apoyo comunitario que reciben.

Estas iniciativas vienen a profundizar los Derechos Básicos de los Adultos Mayores acordados 

por la Convención de Ginebra de las Naciones Unidas.
                                                                              


1. Tener acceso a alimentación, agua, vivienda, vestimenta y atención de salud adecuada mediante ingresos propios suficientes y/o el apoyo de sus familias y de la comunidad.

2. Tener la posibilidad de trabajar o tener acceso a otras alternativas de obtener ingresos.

3. Poder participar en la determinación de cuándo y en qué medida cesarán de desempeñar actividades laborales.

4. Tener acceso a programas educativos y de formación adecuados.

5. Tener la posibilidad de vivir en entornos seguros y adaptables a sus preferencias y capacidades.

6. Poder residir en su propio domicilio por tanto tiempo como sea posible.

7. Permanecer integradas en la sociedad, participar activamente en la formulación y en la aplicación de las políticas que afectan directamente su bienestar.

8. Poder buscar y aprovechar oportunidades de prestar servicio a la comunidad y de trabajar como voluntarios en puestos apropiados a sus intereses y capacidades.

9. Poder formar movimientos o asociaciones de personas de edad avanzada.

10. Poder disfrutar de los cuidados y la protección de la familia y la comunidad de acuerdo con el sistema de valores culturales de cada sociedad.

11. Tener acceso a servicios de atención de salud que les ayuden a mantener o recuperar un nivel óptimo de bienestar físico, mental y emocional, así como a prevenir o retrasar la aparición de la enfermedad.

12. Tener acceso a servicios sociales y jurídicos que les aseguren mayores niveles de autonomía, protección y cuidado.

13. Tener acceso a medios apropiados de atención institucional que les proporcionen protección, rehabilitación y estímulo social y mental.

14. Poder disfrutar de sus derechos humanos y libertades fundamentales cuando residan en hogares o instituciones donde se les brinden cuidado o tratamiento, con pleno respeto de su dignidad, creencias, necesidades e intimidad, así como de su derecho a adoptar decisiones sobre su cuidado y sobre su calidad de vida.

15. Poder aprovechar las oportunidades para desarrollar plenamente su potencial.

16. Tener acceso a los recursos educativos, culturales, espirituales y recreativos de la sociedad.

17. Poder vivir con dignidad y seguridad y verse libres de explotaciones y de malos tratos físicos o mentales.

18. Recibir un trato digno independientemente de la edad, sexo, raza o procedencia étnica, discapacidad u otras condiciones, y han de ser valorados, independientemente de su contribución económica.

Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las
fuerzas disminuyen, pero la mirada es más fuerte.

El mundo cambia con rapidez, constantemente. Para los adultos mayores la adaptación puede ser difícil si las sociedades no los resguardan y/o reconocen. Persisten núcleos donde su presencia puede ser motivo de discriminación e inequidad. Identifiquemos nuestras conductas, preconceptos y omisiones procurando estrechar las diferencias

En este mes de Octubre, tomemos conciencia de todas las dimensiones que atraviesa esta etapa de la vida. Dediquemos nuestras acciones y miradas a aprender de sus experiencias.

 Y a conformar una red que beneficie la comprensión y una justa inserción social a nuestros antecesores.
                                                                        



¿Sabías que?
El 57% de la muestra, tiene entre 66 y 75 años.
El 85% de la muestra, rara vez o nunca se siente estresado
El 95 % de la muestra, declara sentirse satisfecho o muy satisfecho con su vida
El 48% de la muestra, afirma que realiza ejercicio físico 3 o más veces por semana
El 76% de la muestra, declara que el motivo más importante para practicar ejercicio
 físico es la salud
El 20% de la muestra, declara vivir solo
El 45% de la muestra, posee estudios profesionales
El 55% de la muestra, reconoce que el Transporte es un factor negativo en su calidad de vida
El 44% de la muestra, declara utilizar Internet con frecuencia.
                                                                    
                            Gracias María Teresa Larice por compartir.
                                                Un abrazo.
                                                                       




                                                                                 


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