A LA ESPOSA DE UN POETA - DEL LIBRO REYEZUELOS DE PAPEL de José Luis Jiménez Ríos

                                                                                 

A  LA ESPOSA DE UN POETA.

Te voy a decir por qué te elegí para esposa:

Primero, porque al asomarme a tu alma

Encontré cosas divinas, que me robaron la calma.

Después me miré en tus ojos y encontré un mundo lleno

de mil detalles preciosos, que en la vida cotidiana

evitan monotonía, rutina, tedio y hastío.

Así te fui conociendo y me llenaste la vida

Con tu hablar y tu silencio;

más tarde te fui sintiendo y el calor de tus caricias…me hizo sentir algo nuevo.

Así pasaron los años y han sido muchas las noches

con sueños profundos, bellos con insomnios, con desvelos.

Pero hemos estado juntos, en la ofensa y el perdón en la alegría y el dolor…con el corazón desecho.

Y también hemos sabido mantenernos separados,

tú me respetas mi vida, yo te dejo ir por tu lado,

somos como dos columnas que aunque sostienen un techo

para poder mantenernos necesitamos que existan…entre nosotros espacios.

A veces me da la impresión, que la vida que llevamos

con vertiginoso paso, nos altera la razón, nos pone malhumorados, pero tú;

con amor, con prudencia y con paciencia,

has podido comprender la inquietud y la locura con la que vive un poeta.

Sin embargo…te das cuenta que ya crecieron las hijas ¡y son producto calado!

Que linda esta esa muchacha, con qué arrojo se desplaza,

Oye…oye recuerda un poco cuando vivía yo en mi casa,

y aquella otra chiquilla, qué vivo tiene los ojos

y esa su forma de ser, que me hace recordarte a ti,

a ti con tus labios rojos.

Mira esa estrella en el cielo, la más linda y reluciente

mírala y mírala bien, tenía mi mismo color,

¡también salió de tu vientre!

Y no es posible que el sol, que comenzaba a brillar…se ocultara para siempre.

Y a ves, ya estamos en calma, siempre caminando juntos

apoya tu caminar en este brazo que es tuyo oye…creo que te iba a decir,

porque te elegí para esposa

presiento que no fui yo quien te escogió para siempre:

fue tu vida, fue tu amor, fueron tu forma de ser

y tu modo de mirar…lo que penetró en mi mente..

José Luis Jiménez Ríos.

                               Gracias José Luis Jiménez Ríos por compartir.

                               Un abrazo.