jueves, 10 de enero de 2013

EL BESO DE UN ÁGUILA.

                                            

Jeff Guidry  y Libertad están en el Sarvey Wildlife Center, Everett Washington, 
es una historia real impresionante, por las características propias 
de estas aves pero nos demuestra que los lazos afectivos pueden hacer milagros 
 EL BESO DE UN ÁGUILA
ESTA ES LA CLASE DE HISTORIA QUE NECESITAMOS CONOCER, CUANDO ESTAMOS SEGUROS QUE EL MUNDO SE NOS HA ESCAPADO FUERA DE NUESTRO CONTROL.
NO EXISTEN MUCHAS PERSONAS QUE PUEDAN TENER EL PRIVILEGIO DE OBTENER UNA FOTO TAN ESPECIAL 
COMO ESTA.
                        



Libertad y Jeff
Libertad y yo hemos estado juntos 11 años en este verano.
Llegó como un bebé en 1998, con dos alas rotas.
Su ala izquierda no se abría hasta el final, incluso después de la cirugía,
Se le había roto en 4 lugares.
Ella es mi bebé.

Cuando Libertad llegó a mí, estaba
demacrada y cubierta de piojos.
Decidimos darle una oportunidad en la vida, así que la tomé
y la llevé a la oficina del veterinario.
A partir de entonces siempre estuve a su alrededor.
 La hemos tenido en una enorme jaula de perros con la parte superior abierta, a la cual llenamos con periódicos cortados en tiras para que ella
estableciera su nido, y así pudiera acostarse
y descansar.
Yo solía sentarme y hablar con ella
instándola a vivir, a luchar, mientras ella se quedaba
mirándome con esos grandes ojos marrones.
También tuvimos que alimentarla dándole comida
a través de un tubo durante semanas.

Esto se prolongó durante 4-6 semanas, y para entonces todavía
no podía mantenerse parada por si sola. Llegó al punto en que se
tomó la decisión de practicarle la eutanasia
si es que ella no podía mantenerse en pie por si sola, en una semana.
Usted debe imaginarse lo difícil que era para mí,
tomar una decisión de ese índole.
No quería cruzar esa línea entre la tortura y su rehabilitación,
pero parecía que la muerte nos iba ganar.
A ella se le iba a dar oportunidad
hasta ese viernes, pero si no reaccionaba, se le pondría a dormir.
Supuestamente yo debía visitarla por última vez
la tarde del jueves. Yo no quería ir
porque no podía soportar la idea de verla sacrificar;
pero fui de todos modos, y cuando entré al Centro, vi que todo el mundo
estaba con una sonrisa de oreja a oreja.
Fui inmediatamente de regreso a su jaula,
y allí estaba ella, de pie por su cuenta, una Águila grande y bella.
Estaba lista para vivir. Yo estaba casi con lágrimas en mis ojos en ese momento.
Fue un día muy bueno, y muy especial para mí..

Sabíamos que no podía volar, así que el director
me pidió que obtuviera un guante de entrenar.
Me dio el guante, una correa para sujetar la pierna del águila
con un anillo para fijarlo a la correa en mi mano.
Entonces empezamos a hacer programas de educación para las escuelas
en el oeste de Washington.
Terminamos en los periódicos, la radio (aunque no lo crean)
y en algunos programas de Televisión.
En "Se admiten Milagros" incluso se hizo una demostración
acerca de nosotros.

En la primavera de 2000, fui diagnosticado con
Linfoma no-Hodgkin. Tuve la etapa 3,
que no es bueno (en un órgano principal, más
en otras partes), por lo que terminé haciendo 8 meses de
la quimioterapia. Recuperar el cabello. 
me tomó un montón de trabajo.
 Cuando me sentí lo suficientemente fuerte, fui a las montañas de Sarvey
para tomarme con Libertad la dicha de dar un paseo.
Estaba ansioso por ver la reacción de Libertad.
También ella me ayudaba viniendo a mí en mis sueños
y me ayudó a luchar en contra del cáncer.
Esto sucedió una y otra vez.

Un avance rápido hasta noviembre de 2000
el día después de Acción de Gracias,
Fui para el último examen.
Me dijeron que  el cáncer ya no existía. Se había ido.
Todos mis martirios y preocupaciones se han ido después
de 8 rondas de quimioterapia, mi última
opción era un trasplante de células madre.
De todos modos, hicieron las pruebas, y yo tenía que volver el lunes para
los resultado finales.
Fui el lunes, y me informaron los Doctores, que todo el cáncer había desaparecido.

Así que lo primero que hice fue levantarme y
llevar a la gran chica a dar un paseo.
Era una mañana con niebla
y muy fría.
 Quería ver si se atrevía a volar aunque fuera un vuelo corto.

Fui con una correa para sujetar la pierna del Águila
con un anillo para fijarlo a la correa de mi mano ...
y salimos frente a la parte superior de la colina.
 Yo no había dicho ni una palabra a Libertad,
pero de alguna manera lo sabía.
Ella me miró y me envolvió  con sus inmensas alas hasta que pude
sentir su presión y toda su fuerza en mi espalda
(Yo estaba envuelto por las alas del águila),
Entonces me tocó la nariz con su pico y se quedó mirándome
con sus grandes ojos, quedándose allí muy tranquila por
no sé cuánto tiempo.
Emprendió un corto vuelo y regresó a mí.
Ese fue un momento mágico.
Hemos sido amigos del alma cada vez desde que llegó a mi vida
Esta es un ave muy especial.

En una nota lateral:
He presenciado  gente que estaban enfermos y se acercan a nosotros cuando estamos fuera, y Libertad tiene algún tipo de control sobre ellos.Una vez tuve un tío con una enfermedad terminal,y al llegar a nosotros dejé que la abrazara.
Sus rodillas casi se doblaron y juró que podía sentir su supuesto poder
a través de su cuerpo.
Tengo muchas historias como esa...
Nunca me olvido de que tengo el honor de estar tan cerca
de un espíritu tan magnífico como Libertad.
Espero que hayan disfrutado esto!


 Gracias Manuel Antonio Mesones por compartir.
Un abrazo.








1 comentario:

  1. Preciosa historia, con tu permiso la comparto en http://tambiensucedencosaspositivas.blogspot.com

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