Eduardo
Conesa, fue uno de los 9 héroes de la tragedia de Barracas. En cientos de
incendios, miles de personas salvaron su vida a través de su coraje, pasión por
su vocación y dedicación plena al servicio de su comunidad.
Nuestro
verdaderos héroes no están en la fantasía, en el cine, en los medios o
expuestos a la luz pública. Quienes arriesgan el cuerpo y el alma por su
prójimo, son seres silenciosos, ánimos, humildes, nobles y sus palabras son
hechos.
Eduardo
Conesa, fue uno de los 9 héroes de la tragedia de Barracas.
En cientos de
incendios, miles de personas salvaron su vida a través de su coraje, pasión por
su vocación y dedicación plena al servicio de su comunidad.
Siempre
se mantuvo en el anonimato, sólo con su desaparición física se reveló su
identidad, su vida y su obra. Con el fin de rendir homenaje a su padre y hoy un
ejemplo para toda la Argentina, Facundo Conesa de 18 años recordó a su papá,
quien dejó un legado imborrable para quienes creen que la única forma de
transitar la vida es siendo solidario.
Facundo,
heredó la profesión de su padre y también sus enormes valores.
Hoy tras el
fallecimiento de Eduardo, no dejó de creer sino más bien todo lo contrario.
Su
papá es hoy, como lo fue siemore, su principal motivo de inspiración para
salvar vidas.
Facundo,
regresó a su trabajo y en su primer día le agradeció su padre haberle enseñado
el
"camino hermoso que es ser bombero".
A través de su perfil de
Facebook relató el orgullo de ser el hijo de Eduardo Conessa:
“Hoy volvió a
sonar la sirena, esta vez sí era por una emergencia y porque había gente que
necesitaba de nosotros, los bomberos voluntarios.
Esta vez me tocó ir corriendo
solo por la calle totalmente inundada, corriendo sin parar hasta llegar al
cuartel, solamente me detuve unos pocos segundos en una esquina para ayudar a
una abuela para que no se caiga y seguí viaje".
Digno
hijo de su papá, Facundo sólo se detiene para ayudar a quien lo necesite y
luego sigue camino para continuar con su pasión solidaria.
Su padre le enseñó
todos los valores que profesa cada día de su vida.
"No
pudiste estar físicamente pero sí en mi corazón y en mi espalda empujándome
para que corra más rápido hasta el cuartel.
Te busqué pero no te encontré para
que subamos al auto e ir tras ese sonido que tanto amabas",
recordó el
joven.
Además,
agrego: "En el momento que escuché la sirena justo atendía el teléfono que
llamaban a casa, lo dejé en la silla, agarré mi remera y le di un beso a mi
vieja, otro a mi novia, acompañando ese beso con un te amo para cada una, y
salí al llamado de esa sirena", sostuvo Facundo, quien también publicó
fotos acompañadas por el escudo de Racing, club del que era hincha la familia.
La carta
que describe el orgullo de ser hijo de Eduardo, no sólo conmueve sino que
inspira e insta a ser mejores. Facundo, lejos del abatimiento evoca la figura
de su papá como un hombre que con su vocación dio la vida por su prójimo:
"Cuando di la vuelta en la esquina de mi casa se me cayó una lágrima
pensando en vos viejito, y esa lágrima más tu fuerza me dieron fuerzas para
llegar a tiempo y poder ayudar a los que necesitaron en esta intervención.
Viejo querido, gracias por haberme dejado este camino tan hermoso que es
bomberos.
Te amo, héroe",
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por visitar mi blog y dejar tu comentario!