La dupla de garage rock y blues rock compuesta por Dan Auerbach y
Patrick Carney es una de esas muchas bandas que han debido trabajar
duramente por años para que alguien se fije en ellos. No hubo
productores milagrosos, ni un programa de televisión que los
catapultara.
Si ellos están en la cima es porque, nos guste o no, son de esos grupos que merecen estar donde están.
¿De qué esquina rescataron a ese vagabundo? Esa es la reacción
inicial de casi todos los que ven a Seasick Steve por primera vez. Su
gorro de John Deere, su camisa a cuadros, su barba gris y sus guitarras
destartaladas no ayudan mucho a la hora de emitir un comentario libre de
prejuicios.
Pero no es un prejuicio infundado:
la vida de Seasick Steve es de verdad la historia de una persona sin hogar, que viajó por muchos lugares y realizó toda clase de trabajos para sobrevivir… hasta que su música lo hizo famoso.
Steven Wold tenía 13 años cuando decidió
escapar de su hogar para nunca más volver: prefirió
vivir en las calles antes que seguir recibiendo los maltratos de su
padrastro. Se subió a trenes, trabajó en granjas y ciudades y colaboró
con diversos artistas de blues y de otros géneros musicales. Nunca fue
un delincuente, pero algunas veces terminó pasando la noche en un
calabozo. La mayoría de las veces era porque la policía lo encontraba
durmiendo en la calle o caminando borracho por ahí.
Trabajó con muchos artistas, algunos de ellos importantes nombres de la
escena musical, como la leyenda del blues, Son House. Sin embargo,
nunca se creyó demasiado su propio cuento. Prefería ser músico de acompañamiento o trabajar con bandas en el estudio.
Durante los años ’80 y ’90 vivió cerca de Seattle y durante ese tiempo
ejerció como ingeniero y productor de varias bandas de la época.
Finalmente, tras casarse con una ciudadana noruega y obtener cierta
“estabilidad” (se cambiaron de casa "solo" 57 veces en 25 años),
se mudaron a Europa y finalmente Seasick Steve accedió a grabar Cheap, su primer disco, en 2004... a los 64 años de edad.
Un ejercicio que me gusta mucho hacer es el de mostrarle a amigos el último disco de
The Sonics, lanzado el año pasado, y preguntarles cuántos años
creen que tienen los integrantes de la banda. La mayoría les echa menos
de 30 o 35 años. Acto seguido, les muestro un video de Youtube y
disfruto sus caras de sorpresa.
La banda, formada en Tacoma, Washington,
en 1959, comenzó como casi todas las bandas juveniles de la época: en el garaje de su casa, tocando sus canciones favoritas a todo volumen.
Su estilo estaba caracterizado por la energía y el salvajismo de sus
canciones. Si bien su música no era compleja, sí era visceral y directa.
Eran capaces de hacer que Little Richard sonara como soft music.
Con eso te lo digo todo.