viernes, 8 de febrero de 2013

El mal de ojo‏.( ?????).

                     
LA FUERZA DEL DESEO          


Somos portadores de unos valores insospechados. Los científicos dicen ahora que nuestro centro celular es de luz (takliones); en el libro de las sombras lo hemos dicho muchas veces: somos templos de la divinidad. Pero también es cierto que igual que ante una catástrofe natural o terrorista brota instintivamente en nuestro espíritu un sentido de solidaridad y de altruismo que a nosotros mismos nos sorprende, no lo es menos que ante la intervención de nuestro lado “oscuro”, también el poder dañino acumulado en el ser humano es increíble. Estamos hechos de luces y sombras, esa es la misma polaridad que existe en todo lo creado en este plano denso de materia.
La fuerza interna actúa en ambas direcciones sea para el Bien o para el Mal. Son los dos extremos de una misma cuerda, igual que ocurre en magia, en espiritualidad, o en el ego en su doble vertiente, nos debatimos entre dos polos. Lamentablemente todos los extremos son perjudiciales y muy difíciles de mantener por mucho tiempo, por eso vivimos en una interminable contienda de bandos hasta lograr ese equilibrio, esa armonía perfecta que supone el acuerdo entre la personalidad del Ego y el Ser interno. Ese es nuestro verdadero objetivo en esta vida, y la forma en que lo consigamos será nuestro trabajo de este ciclo material..
Una palabra, un deseo potente, la envidia, y sobre todo, nuestras propias inseguridades pueden provocar efectos nefastos en nosotros mismos además de un perjuicio para la colectividad. Nuestro primer contacto con el entorno se concreta mediante la vista, por eso dicen que una mirada vale más que mil palabras, y es cierto. Los ojos delatan a una persona si es pacifica o agresiva; si es coqueta o lasciva, si rabiosa o envidiosa, tímida o provocadora.
Así pues, no es de extrañar que el ojo desde tiempos inmemoriales haya sido considerado como el principal transmisor de energías ya sean positivas o negativas del alma humana. Existen protectores de envidia desde tiempos inmemoriales como el ojo de Casiopea, o el ojo de Horus, porque desde que el mundo es mundo han existido Caín y Abel, blanco y negro, luz y sombra, amor y oscuridad.

  

La vista es el órgano que más poder puede canalizar debido a su correspondencia con el
Hígado donde se acumula toda la rabia y la frustración, la simpatía y la confianza. Mediante la mirada podemos trasmitir esas emociones y muchas veces de forma inconsciente. Si nos enamoramos los ojos nos brillan de luz, la ternura de la madre se percibe en la mirada sobre el bebe, el filtro de la ira se refleja en las chispas que desprenden nuestros ojos, y ante la envidia, se enturbia la expresión, se oscurecen la luz y los parpados se entrecierran como un felino dispuesto a atacar en la noche.
Hoy hablaremos de las enfermedades del aura trasmitidas por vibraciones externas, y entre ellas a la más fuerte se le llama mal de ojo. Vamos a ver la forma de detectarlo y de curarlo pero como siempre, te recomendamos que si lo que aquí te facilitamos no te da resultados, no intentes nada más y acude a un especialista.

                                                                        
EL MAL DE OJO
Es un malestar generalizado que comienza por agitación, cansancio, mala racha sin motivo justiciado, en todos los asuntos que estamos tratando y va in crescendo acumulando malestares y molestias.
Suele ir acompañado de problemas físicos no habituales.
¿Cómo se produce esto?
Sencillo. A través de una asimilación de energía dañina trasmitida a por otra persona, ya sea provocado voluntaria o involuntariamente.
Puede ocurrir que el provocador desconozca su propio poder y lo más seguro es no sea consciente de sus propios deseos o envidias ajenas, pero eso no quiere decir que igualmente no sea el causante.
Hay unos síntomas que son indicativos de mal de ojo provocado:
EN LOS NIÑOS
Hay 3 síntomas muy definidos:
- Llanto continuo (sin haber causa aparente alguna).
- Falta de apetito.
- Insomnio (se suelen despertar por la noche).

SÍNTOMAS EN PERSONAS ADULTAS
1.-Insomnio
2.-Pesadillas y sueños negativos repetitivos.
3.-Sobresaltos durante el sueño (se despiertan con sensación de azoramiento y agobio)
4.-Pesadez y opresión en el pecho ya sea dormido o despierto.
5.-Presión en la garganta por un sueño ocurrido en las últimas horas de la noche. Siempre en este caso el despertar es sobresaltado con la presión en la garganta.
6.-Tensión nerviosa. Estado de nerviosismo y ansiedad generalizada, pero hay que tener en cuenta que deben concurrir más de un síntoma a demás de este.
7.-Falta de energía. Se encuentra en un estado de e energía bajísimo encontrándose habitualmente cansado.
8.- Depresión
9.- mareos y vahídos
10.- Mente confusa. De no comprender cosas simples, olvidos, sensación de embotamiento. Pérdida de memoria
11.- nauseas, y vómitos y falta de apetito
13.- inapetencia sexual.

                                                                    

Tristeza, llanto, dolores de cabeza, estómago y espalda sobre todo. Tensión nerviosa y falta de concentración son características muy sintomáticas. A esto se añada que los médicos no encuentran motivo justificado para estos estados, y evidentemente, a partir de ahí, ya tenemos el caldo de cultivo para que se sumen los problema de relación de pareja, con secuelas tales como la impotencia o inapetencia sexual. Los mareos, la pérdida de memoria. La desgana o desinterés por la vida aparecen en escena, y como consecuencia llegan problemas laborales, y económicos, bien sazonados todo ello con enormes disputas familiares. El resultado es una crisis personal, en la que lo más difícil, es detectar la causa. En una palabra la persona ha perdido su vibración energética habitual y todo se viene en su contra.
El hecho de que todos tengamos uno o dos de estos síntomas no significa que estemos cogidos por el mal de ojo; deben coincidir muchos de todas estas características y así y todo debemos cerciorarnos del aojamiento se ha producido.
COMO DETECTAR EL MAL DE OJO
1. PRESTANDO ATENCIÓN A LOS SÍNTOMAS ANTES MENCIONADOS

Estos son los que nos van a indiciar que algo fuera de lo normal esta ocurriendo. Una vez que ya hemos tomado conciencia de que coinciden muchos de los puntos del anterior apartado, haremos una comprobación.
Estas son las técnicas que nosotros practicamos para la detección el mal de ojo.
1. QUEMAR SAL GORDA
Se debe preparar una pequeña vasija (cazuelita de barro o metal) en la Cual se echará alcohol y se prenderá. Según va ardiendo, la persona que Supuestamente tiene mal de ojo irá cogiendo sal gorda y, pasándola por sus manos, la irá echando al fuego. Si los chasquidos de la sal gorda al irse quemando son muy fuertes, esto indica que la persona tiene mal de ojo, por el contrario, si los chasquidos son débiles, significa que la persona no tiene mal de ojo.
Personalmente no veo muy claro este sistema porque a no ser que el crepitar sea muy fuerte puede dar lugar a confusión.
3. LA SAL QUE TREPA
Se deberá coger un plato, a poder ser de cobre, en el cual se echará vinagre y unos puñados de sal gorda. Dicho plato se pondrá debajo de la cama de la persona que queremos saber si tiene mal de ojo; si al cabo de tres días la sal ha trepado por los bordes del plato, esto significa que la persona tiene mal de ojo.
4. EL MECHÓN DE PELO
Será necesario tener a mano un vaso con agua limpia y un cacharrito con aceite de oliva. Se cortará un mechón de pelo de la persona a diagnosticar y se mojará en el aceite de oliva, echando tres gotas de aceite en el vaso de agua, rezando tres padres nuestros en cada gota. Hecho lo anterior hay tres posibilidades: que el aceite se hunda, lo cual implica la existencia del mal de ojo; que el aceite flote disperso, lo cual implica que hay mal de ojo o que el aceite flote agrupado, formando una masa compacta, lo cual nos da a entender que no hay mal de ojo.
5. EL DEDO EN ACEITE

Mojar el dedo corazón en aceite de oliva y ponerlo encima del cuenco con agua sin tocar esta ni moverla, dejar que caiga el aceite sobre el agua del cuenco. Con 3 gotas es suficiente.
Si lo que queda flotando en el agua es una o varias gotas de aceite limpias, sin círculos concéntricos y separados, significa que no haya aojamiento.
Si se convierten en círculos concéntricos o las gotas se extienden, entonces la persona si esta afectada por el mal de ojo.

      

Es importante que el paciente lo compruebe porque la toma de conciencia es esencial para que la limpieza sea efectiva. Se trata de trabajar en equipo para erradicar el mal, aunque la limpieza proceda de mis guías y yo no sea más que un simple instrumento.
Hacemos mención específica a la siguiente obra : "El mito, la leyenda y el Hombre. Usos y costumbres del folklore", Félix Molina-Tellez, Editorial Claridad, Primera edición, Buenos Aires 1947.
En ella "El doctor Orestes Di Lullo define el "mal de ojo" de esta manera: "La 'malojeada' puede ser intencional o casual. Es el hechizo que efectúa el viajero al pasar ante una criatura sin detenerse a tocarla. Suele incriminarse al "malojo" un gran número de enfermedades infantiles y hasta la muerte misma. Las pobres madres, siempre atentas a la salud de sus hijos, que no saben defenderse de este peligro, encuentran en los amuletos la tranquilidad que necesitan para dedicarse a sus quehaceres domésticos, Estos amuletos se hacen de hueso en América y de coral en Europa. Los santiagueños consisten en un diente de perro, un colmillo por lo general, que cuelgan del cuello de la criatura a modo de escapulario. Si por casualidad el párvulo fuese "malojeado", se envía a buscar al autor del "daño”, que vuelve para "tocar" al enfermito, si el "malojo" ha sido casual. Si no regresara se supone que ha tenido intención de causarle "daño", a menos que mande un mechón de sus cabellos o alguna prenda de su pertenencia, que se aplica sobre la cabeza del niño".
En algunas zonas de América latina, como clara muestra de sincretismo religioso - pagano, el mal de ojo se cura utilizando un plato sopero con agua limpia en el que se vierte un chorro de aceite. Si se forma un "ojo" en el centro del plato, este debe ser cortado con la hoja de un cuchillo u otro objeto metálico, y luego se debe rociar con un pequeño puñado de sal gruesa. Al tiempo que se realizan estas tareas, debe rezarse el Padre Nuestro y pedir por la salud de la persona "ojeada".
Como podremos comprobar no hay muchas diferencias en el tratamiento ya sea en una u otra parte del océano, lo cual a mi parecer es un indicativo que esa es la forma correcta de quitarlo, aunque no me cabe la menor duda que existirán otras.

                                                                                 
LIMPIEZA Y PROTECCIÓN
Si no hay daño y se quiere evitar, se deberá proteger a la persona, sin necesidad de limpiezas previas.
Cuando se ha detectado un mal de ojo, lo primero que hay que hacer es limpiar el mismo, y después proteger a la persona para que no la aojen de nuevo.
En estos casos se deberá llevar a cabo un ritual cíclico de tres días. En
caso de que no sea suficiente, se hará de 5 días, y así sucesivamente hasta 12 días en que se completará el ciclo.
Hay muchas formas de limpieza y esta es una de ellas que queremos facilitar por su sencillez. Muchas veces lo más complicado no es sinónimo de eficiencia.
Repetir cada media hora si es fuerte, en caso contrario con una vez es suficiente :
1º.- Es muy importante siempre que se realice un trabajo de este tipo poner un vaso con agua a un lado izquierdo diciendo: “Que este agua recoja todos los impedimentos consciente o inconscientemente por parte mía o de los demás para que este trabajo tenga éxito”.
A la derecha una vela blanca y al encenderla decir: Que esta vela ilumine y dé fuerza a mi petición.
Poner en medio entre la vela y el vaso de agua una cucharadita de aceite en un plato pequeño.
Rezar encima:
“Adonis, Señor de los mundos visibles e invisibles, sé mi médico y cancela mi aflicción, cúrame y aparta de mí lo que me han puesto para afligir mi cabeza y mi espalda. Tu eres mi única fuente de acción, te ruego vengas en mi ayuda y me des curación, Amen”
Untarse el aceite en las sienes, parte superior de la cabeza y el bulbo que une el cráneo con la columna vertebral.
A los bebes:
Un bebe es algo muy sensible y delicado así que hay que cerciorarse bien que realmente tiene ese tipo de problema. En América Latina acostumbran a ponerles una cinta roja bendecida siempre pegada a su cuerpo como protección (nunca en el cuello para evitar que se puedan ahogar). Esto también es costumbre en el Tíbet, donde los lamas regalan como protección unos cordones rojos bendecidos por ellos.
Hay un sistema de cura en los bebes muy sencillo y es hacerles una cruz en la frente, nuca, cintura, ombligo, la parte interna de los brazos a la altura del codo y en la plantas de los pies mientras se recita un padrenuestro. Mojando antes nuestro dedo corazón en aceite de oliva .
BAÑOS DE LIMPIEZA :
Por supuesto vaso de agua y vela con esta intención de limpieza de impedimentos, como ya venimos aconsejando en todas las instrucciones el libro de las sombras.
Dos cucharadas soperas de Artemisa
Una Cuchara sopera de Enebro (O un ramita de enebro fresco)
Una cucharada sopera de Ruda.
Tres pellizcos de Comino
Dos dientes de ajo sin pelar y con un corte en medio
Un vaso de Agua de Colonia (corriente).
Echar todo en la bañera y meterse en reposo durante 10 ó 15 minutos.
Repetir dos veces por semana durante una semana.

                                                                                
PROTECCIONES
Existe toda una amplia gama de símbolos, que bien individualmente o combinados nos pueden ayudar.
Siempre que hablo de protecciones hago hincapié en lo mismo. Estas herramientas mágicas “no quitan” el mal de ojo, ni limpian, pero su composición, su forma, su color, y su activación, refuerzan nuestro aura, la cargan de energía y eso hace que nuestros cuerpos sutiles vibren a mayor frecuencia y rechacen los ataques externos. Si tenemos un aura débil o sucia somos susceptibles de que desencarnados se nos enganchen, de que cualquier "lanzamiento” provocado se quede pegado a ella, o de recoger la suciedad energética del entorno igual que hacen los plumeros electrostáticos, esos que recogen el polvo de donde no se ve.
La utilidad de la piedras y de los protectores, consiste en fortalecer nuestros cuerpos sutiles para subir de vibración y rechazar adherencias, pero no nos engañemos las piedras no pueden hacer lo que nosotros no proyectemos, trabajemos, o limpiemos. Si alardeamos de logros, lo normal es que nos proyecten envidias, si somos pendencieros o poco respetuosos con el entorno, recibiremos su ira o malos deseos, si, actuamos de forma intransigente con nuestros vecinos, nos miraran con “malos ojos”; si nos metemos en ambientes turbios terminaremos llenos de hollín energético, y si nos involucramos en asuntos deshonestos seremos pagados con la misma moneda. La ley de causa y efecto dice que cada uno de nuestros actos tiene una consecuencia, y eso es eternamente igual en todo y para todo. Así pues, seamos cuidadosos con nosotros mismos y habremos ganado mucho. Esa es nuestra mejor protección.
Fuente: esquina mágica
                                         
                                                                                        


                                                                              
                                                                           

  Gracias Liliana Kaminsky por compartir, no creo en las brujas pero que las hay , las hay .
Un abrazo.
                                     
                                                                                                                              

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