lunes, 18 de febrero de 2013

*UNA ORACIÓN EN CADA DEDO* El Esposo y el Sabio

     1.El pulgar es el más cercano a ti.
 Asi que empieza orando por quienes estan más cerca de ti.
 Son las personas más fáciles de recordar.
 Orar por nuestros seres queridos es "una dulce obligación"

2.El siguiente dedo es el indice. 

Ora por quienes enseñan, instruyen y sanan.
 Esto incluye a los maestros, profesores, médicos y sacerdotes.
 Ellos necesitan apoyo y sabiduria para indicar la dirección correcta
 a los demás.
Tenlos siempre presentes en tus oraciones.

3. El siguiente dedo es el más alto. 

 Nos recuerda a nuestros líderes. 
Ora por el presidente, los congresistas, los empresarios, y los gerentes. Estas personas dirigen los destinos de nuestra patria y guian a la opinión
pública.. 

 Necesitan la guia de Dios. (Rezar con los diez dedos)

4.El cuarto dedo es nuestro dedo anular.

 Aunque a muchos les sorprenda, es nuestro dedo más debil,
 como te lo puede decir cualquier profesor de piano.
Debe recordarnos orar por los más debiles,

 con muchos problemas o postrados por las enfermedades.
 Necesitan tus oraciones de día y de noche.
 Nunca será demasiado lo que ores por ellos.
 También debe invitarnos a orar por los matrimonios.

5.Y por último está nuestro dedo meñique,

 el más pequeño de todos los dedos,
 que es como debemos vernos ante Dios y los demás.
 Como dice la Biblia "los últimos serán los primeros".
 Tu meñique debe recordarte orar por tí..
 Cuando ya hayas orado por los otros cuatro grupos
 verás tus propias necesidades en la perspectiva correcta,
 y podrás orar mejor por las tuyas.  

                                                                                    

                                                 

  El Esposo y el Sabio
            

Un esposo fue a visitar a un sabio consejero y le dijo que ya no quería a su esposa y que pensaba separarse.

El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y solamente le dijo una palabra: Ámala, luego guardó silencio.

-Pero es que ya no siento nada por ella.

Ámala, repuso el sabio.

Y ante el desconcierto del señor, después de un oportuno silencio, 
el viejo sabio agregó lo siguiente: Amar es una decisión, no un sentimiento; Amar es dedicación y entrega, amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor.

El Amor es un ejercicio de jardinería:
 arranque lo que le puede hacer daño a su jardín, prepare el Terreno,
 siembre, sea paciente, riegue y cuide. 
Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvias,
 mas no por eso abandone su jardín.

Ame a su pareja, es decir, acéptela, valórela, respétela, dele afecto y ternura, admírela y compréndala. 
Eso es todo, Ámela.
 
Por eso la vida sin amor a Dios, ni a ti mismo, ni a tus padres, ni a tu pareja,
 ni a tus amigos, ni a lo que rodea podría tener estos efectos...

La inteligencia sin amor, te hace perverso.
La justicia sin amor, te hace hipócrita.
El éxito sin amor, te hace arrogante.
La riqueza sin amor, te hace avaro.
La docilidad sin amor, te hace servil.
La belleza sin amor, te hace ridículo.
La verdad sin amor te hace hiriente.
La autoridad sin amor, te hace tirano.
El trabajo sin amor te hace esclavo. 
Desconozco el autor

Extraído de la red


 Hola espero que hayan pasado un bonito fin de semana,
 gracias por todos los e- mail que tan amablemente comparten conmigo,
buen inicio de semana.
Sera hasta mañana si Dios quiere.
Un abrazo.

                                                                       

 
                                               
 
                                                                    

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