lunes, 6 de mayo de 2013

Arrogancia.

                                                                              
Aparicio Torelly Aporelly, conocido como el Barón de Itararé (1895-1971).
 
Aparicio Torelly Aporelly/fisicoquimica.qb.uson.mx
En la facultad de Medicina, el profesor se dirige a un alumno
 y le pregunta:
-”¿Cuántos riñones tenemos?”
-”¡Cuatro!”, -responde el alumno.
-”¡¿Cuatro…?!”, -replica el profesor, arrogante, de esos que sienten placer en pisotear los errores de los alumnos.
-”Traiga un fardo de pasto, pues tenemos un asno en el salón”,
-le ordena el profesor a su asistente.
-”¡Y para mí un cafecito!”, -le dijo el alumno al asistente del profesor si no es mucha molestia…
El profesor se enojó y expulsó al alumno del salón.
El alumno era el humorista Aparicio Torelly Aporelly, conocido como el Barón de Itararé (1895-1971).Al salir del salón, todavía el alumno tuvo la audacia de corregir al furioso maestro:
-”Usted me preguntó cuántos riñones ‘tenemos’. ‘Tenemos’ cuatro: dos míos y dos suyos. Porque ‘tenemos’ es una expresión usada para el plural. Que tenga un buen provecho y disfrute del pasto”.
La vida exige mucho más comprensión que conocimiento.
A veces, las personas, por tener un poco más de conocimiento o ‘creer’ que lo tienen, se sienten con derecho de subestimar a los demás...
No lo olvides:
“No seas nunca arrogante con los humildes, ni humilde con los arrogantes".
MORALEJA:
La vida exige mucho más comprensión que conocimiento.
A veces, las personas, por tener un poco más de conocimiento
 o ‘”creer” ‘que lo tienen, se sienten con derecho de subestimar a los demás…Es necesario escoger entre la soberbia y la humildad de escuchar bien a los otros.
 Casi siempre escogemos la soberbia y la sordera.
Gracias José Adriano Altuna del Valle por compartir.
Un abrazo.
 
 


 


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