Se cuenta la historia de dos gemelos idénticos: Uno
lleno de optimismo que a menudo solía decir: "¡Todo está
saliendo color de rosa!" y el otro, un pesimista triste y sin
esperanza que de continuo esperaba que sucediera lo peor.
Los padres muy preocupados por sus hijos los
llevaron un día al psicólogo, con la esperanza de que él pudiera ayudarlos a
balancear sus personalidades.
El psicólogo sugirió que en el próximo cumpleaños
de los gemelos, los padres los pusieran en habitaciones separadas para abrir
sus regalos.
-Denle al pesimista los mejores regalos que puedan
comprar -les dijo el profesional- y al optimista denle una caja de estiércol.
Los padres a pesar de no estar de acuerdo con el
tratamiento, aceptaron y así lo hicieron.
Llegado el día del cumpleaños, ellos estuvieron
pendientes de sus hijos al abrir sus regalos, cuándo miraron a hurtadillas al
gemelo pesimista con sus grandes regalos, lo escucharon quejarse:
- No me gusta el color de éste
juguete,...
- Apuesto a que se romperá pronto,...
- No me gusta jugar con éstos
juguetes,...
- Conozco a un amigo que tiene
mejores juguetes que estos...
Los padres se sorprendieron por las respuestas,
caminaron por el pasillo hasta donde se encontraba su otro hijo el optimista y
le escucharon con toda la energía y felicidad, lanzar al aire el estiércol
y decir:
- ¡No pueden engañarme! ¡Donde hay
estiércol, debe haber un caballo!...
¿Cómo estas mirando la vida hoy? ... ¿Cómo un accidente que estas esperando llegar, o cómo una
oportunidad de la vida para ser feliz?
Sabemos bien que la gente más feliz, no
necesariamente tiene lo mejor de todo.
¡Ellos precisamente hacen lo mejor de
las cosas!
Texto compartido por Andres Sanchez .
Un abrazo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por visitar mi blog y dejar tu comentario!