Sin que un
trabajo salga mal hecho, sin que una amistad cause decepción,
sin padecer
algún quebranto de salud, sin que un amor nos abandone,
sin que nadie
de la familia fallezca, sin equivocarse en un negocio
Uno crece
cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad,
ni pérdida de
fe.
Uno crece cuando acepta la realidad y tiene
aplomo para vivirla.
Cuando acepta
su destino, pero tiene la voluntad de
trabajar para cambiarlo.
Uno crece
asimilando lo que deja por detrás, construyendo lo que tiene por delante
y proyectando lo que puede ser el porvenir.
Crece cuando
se supera, se valora, y sabe dar frutos.
Crece cuando
se abre camino dejando huellas, asimilando experiencias,
¡Y sembrando
raíces!
Uno crece
cuando se impone metas, sin importarle comentarios negativos
ni prejuicios,
cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes,
cuando cumple con su labor.
cuando cumple con su labor.
Uno crece
cuando se es fuerte por carácter, sostenido por formación,
sensible por
temperamento...¡Y humano por nacimiento!..
Uno crece
cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas.
Recoge flores
aunque tengan espinas y marca camino
aunque
se levante el
polvo.
Uno crece
cuando se es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones,
capaz de perfumarse, con residuos de flores...
capaz de perfumarse, con residuos de flores...
¡Y de
encenderse con residuos de amor...!
Uno crece
ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo
y dándole a la vida más de lo que recibe.
Uno crece cuando se planta para no retroceder...
Cuando se
defiende como águila para no dejar de volar...
Cuando se
clava como ancla y se ilumina como estrella.
Entonces...Uno
Crece.
Y CRECE CUANDO
CREE, ESPERA Y CONFIA EN SI MISMO.
Extraído de la
red
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