sábado, 7 de septiembre de 2013

Inspirada en este momento.

  

Me encanta ir a la montaña y me encanta la cerca que está  adonde vivo.
 A veces, cuando las cosas se ponen difíciles tengo que recordar en reponerme 
 y poner distancia, volver a la naturaleza. 
Y caminando entre las flores silvestres o incluso tirarme sobre la hierba 
 mirando las nubes como se mueven grises azuladas
(cuando es un día muy nublado tienes que concentrarte un poco para ver el movimiento de las nubes) me recuerda que soy una pequeña criatura, un ser humano
Cual quiera sean las decisiones que tome todo lo demás pasa.
 ¿Debo quedarme quieta y no hacer nada?
                                                                       



Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero,para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
                                                                    
                                                                             



                                                                           
                                                                      

2 comentarios:

  1. Debes saber que, como el viento, como la lluvia, como el oxígeno, tus pensamientos llegan a todas partes. ¿No es una alegría? La prueba está aquí. Han llegado hasta mi entorno. Mira cuán grande y sonoro es el universo. Ya te hice un comentario en la entrada sobre la magia del xilófono del bosque japonés con el tema "Jesús, que perdure la alegría", de J.S. Bach. Seguiré leyendo tu blog. ¡Suerte, la mejor de todas las suertes!".

    CAMILO
    opinionvoice2000@yahoo.com

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  2. Interesante tu reflexión. Invita a pensar. Disfruto leerte. Besos. MARIA JOSÉ.

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