El calvario de una madre abandonada.

                                                                         

Era un día especial, en realidad había peleado con ella misma porque no quería no deseaba aceptarlo,no quería tomar conciencia de la verdad.
 Pero no había más que sentir en propia piel la actitud desamorada de esos seres que amaba tanto, hijos que había traído a la vida con tanto amor y cuidado.
Si, ya estaba grande y en lo suyo…la madre,
 la madre había pasado a hacer una contingencia de la vida y una verdadera molestia.
Ya no era la que sin preguntar llegaba para abrazarlos, besarles y con muchos regalitos
Como deseaba sentir el cariño, el sentirse querida y notar el orgullo
 de sus hijos por saberla su madre,
 tal cual había sido hasta hacía unos años atrás.
Ella  seguía coqueta, presentable, sin quejas y dejando pasar a lo que siempre
 le buscaba una justificación, 
el porqué sucedía se lo inventaba y seguía adelante como si no hubiese sucedido nada 
Pero las cosas habían cambiado, ya no podía solventarse sola, problemas de salud y, 
también su edad, no le permitían trabajar, auto-abastecerse  ¡todo lo había regalado!, 
no se arrepentía de nada de lo hecho, dado; 
 jamás se arrepintió del placer que sintió por el cariño y todo lo que entregaba.
Hoy no quería pedirles nada pero ni el teléfono sonaba, 
solamente cuando algo no andaba bien,
 cuando necesitaban hablar con su mamá por el problema que les acaecía,
 los escuchaba, ahí estaba ante la necesidad conteniendo,
 dando lo mejor de ella para apaciguar el dolor o hacerles ver que habían equivocado el camino o…para alentarlos a seguir por él, de lo contrario podían pasar días,
 semanas  sin que la llamasen y ni que hablar el acercarse a su casa para darle un abrazo, 
ese beso que tanto esperaba… le dolía, como sufría por saberlo y no querer aceptarlo, 
los llamaba para escuchar sus voces y,
 tantas veces, preparada para recibir esa contestación fría 
que le helaba la sangre…- 
Hola  mami, te llamo más tarde porque estoy comiendo,
 o… en este momento estaba saliendo.
A pesar de tanto esfuerzo, el momento llegó,
 tuvo que hablar y contarles que necesitaba de su ayuda económica debido
 a que sus ahorros se habían terminado antes de lo previsto, ya que ella pensaba que iba a cerrar
 sus ojos para siempre antes de terminar esos ahorros, pero no fue así.
La respuesta fue espantosa, la mujer no sabía que hacer,
 no podía creer lo que escuchaban sus oídos, no…
eso lo había visto y escuchado en los hijos de otras personas pero…
 ¡en los suyos?!
Esa madre ya no sentía tanto dolor por su situación económica sino…
 ¡por la horrorosa actitud de sus hijos!
Ellos jamás lo vieron, jamás lo vivieron mientras sus ancianos abuelos tuvieron vida,
 no fueron educados de ese modo…
¿qué les habrá sucedido?
Con el corazón hecho trizas tuvo que asumir, tomar conciencia y decirse…

¡Estos son mis hijos!

                                                          Una mamá es aquella persona

que puede tomar el lugar

de TODOS, pero NADIE

puede tomar el lugar de ELLA.

Extraído de la red 

En Homenaje a todas las Madres que pasan por esta situación.