El consejo maternal
Ven
para acá, me dijo dulcemente
mi madre cierto día;
(aún parece que escucho en el ambiente
de su voz la celeste melodía).
mi madre cierto día;
(aún parece que escucho en el ambiente
de su voz la celeste melodía).
Ven,
y dime qué causas tan extrañas
te arrancan esa lágrima, hijo mío,
que cuelga de tus trémulas pestañas,
como gota cuajada de rocío.
te arrancan esa lágrima, hijo mío,
que cuelga de tus trémulas pestañas,
como gota cuajada de rocío.
Tú
tienes una pena y me la ocultas.
¿No sabes que la madre más sencilla
sabe leer en el alma de sus hijos
como tú en la cartilla?
¿No sabes que la madre más sencilla
sabe leer en el alma de sus hijos
como tú en la cartilla?
¿Quieres
que te adivine lo que sientes?
Ven para acá, pilluelo,
que con un par de besos en la frente
disiparé las nubes de tu cielo.
Ven para acá, pilluelo,
que con un par de besos en la frente
disiparé las nubes de tu cielo.
Yo
prorrumpí a llorar. Nada, le dije;
la causa de mis lágrimas ignoro,
pero de vez en cuando se me oprime
el corazón, y lloro.
la causa de mis lágrimas ignoro,
pero de vez en cuando se me oprime
el corazón, y lloro.
Ella
inclinó la frente, pensativa,
se turbó su pupila,
y, enjugando sus ojos y los míos,
me dijo más tranquila:
se turbó su pupila,
y, enjugando sus ojos y los míos,
me dijo más tranquila:
-
Llama siempre a tu madre cuando sufras,
que vendrá, muerta o viva;
si está en el mundo, a compartir tus penas,
y si no, a consolarte desde arriba...
que vendrá, muerta o viva;
si está en el mundo, a compartir tus penas,
y si no, a consolarte desde arriba...
Y
lo hago así cuando la suerte ruda,
como hoy, perturba de mi hogar la calma:
¡Invoco el nombre de mi madre amada,
y, entonces, siento que se ensancha el alma!
como hoy, perturba de mi hogar la calma:
¡Invoco el nombre de mi madre amada,
y, entonces, siento que se ensancha el alma!
Olegario
Víctor Andrade
(1839-1882)
(1839-1882)
Mi mamacita que sufre de Alzheimer gusta de recitar este lindo poema. No lo recuerda entero, y yo no lo conocìa. Pero ella gustaba declamarmelo...Ahora tuve que viajar muy lejos de ella, dejàndola al cuidado de mi hermano. Como quisiera leer para ella este hermoso poema ! Te recuerdo y te quiero mucho mamà !
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